PREVENCION DE ADICCIONES

 XXIII JORNADA NACIONAL DE PREVENCION DE ADICCIONES 1ra ETAPA.



Uno de los más graves problemas de salud que vive la humanidad es el de las adicciones, que es también uno de los mayores peligros para nuestras familias y para México porque las drogas nos roban lo mejor que tenemos: nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes y, con ellos, su futuro, sus sueños y los nuestros como padres. Cada vez que un joven tiene, por primera vez, un acercamiento a la droga se expone a la posibilidad real de convertirse en un adicto poniendo en riesgo no sólo su vida sino también el proyecto social de nación al que aspiramos; por eso todos estamos obligados a trabajar—cada quien en su propio ámbito—para prevenir las adicciones así como rehabilitar a los adictos y apoyar a sus familias. 

Las drogas, el narcotráfico y las adicciones no son problemas relacionados exclusivamente con la policía, el ejército, las procuradurías o los tribunales, tenemos que admitir que son problemas estrechamente vinculados con la sociedad y todas las autoridades. Esta problemática debe tratarse, hablarse y discutirse en todos los grupos sociales: el núcleo familiar, los amigos, maestros y alumnos, etc. con el fin de conocer, difundir y actuar ya que en estos temas no hay ideologías o puntos de vista incompatibles; ante estos problemas perdemos todos o ganamos todos. Actualmente, el Gobierno realiza—en diversos ámbitos y niveles—acciones para combatir el narcotráfico para que la droga no llegue a nuestros hijos y, así, limitar la posibilidad de que los niños caigan en adicciones. Desgraciadamente, la sola acción del Gobierno no es suficiente ya que mientras haya quien compre droga habrá quien la venda. 

De ahí que la mejor forma de contribuir efectivamente a acabar con este mal es atacándolo de manera colectiva en cada comunidad, en cada grupo, en cada centro de atención, en cada organización y en cada grupo de vecinos. Yo comparto la preocupación de muchas mamás al saber que nuestros hijos corren este riesgo y nos sentimos solas porque no tenemos suficiente información para luchar contra las adicciones. Hoy nuestras niñas, niños y adolescentes viven una amenaza que nosotros no tuvimos tan cerca cuando éramos jóvenes porque sabíamos que existían las drogas, pero no teníamos la facilidad de acceso que hoy se tiene a ellas ni la variedad: desde el cemento callejero, la coca y la marihuana hasta las más complejas combinaciones químicas en pastillas y bebidas. 

Es decir, sin tonos alarmistas, nuestros hijos—sin importar lugar de procedencia o nivel socioeconómico—están expuestos diariamente a este problema. Por eso, nuestro compromiso es dar a los padres de familia la información necesaria para alejar a sus hijos de este peligro. El ideal es lograr que no haya ni siquiera el primer consumo, que no haya ni siquiera el intento; que los niños y adolescentes tengan claro que por ahí no se debe pasar. Y no como una prohibición que limite su libertad sino como medio para obtenerla ya que cualquier adicción coarta la libertad del individuo porque aniquila la voluntad. A través del Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC), el Gobierno ha dado gran importancia a la cultura para la prevención de adicciones y ha creado una gran infraestructura de atención pública para la prevención y detección temprana de las adicciones. 


Se están construyendo 310 Unidades Médicas de Alta Especialidad (UNEMES) que son Centros de Atención Primaria de las Adicciones (CAPA), mejor conocidos como los “Centros Nueva Vida”, para que todos tengamos un lugar al cual recurrir en busca de información o apoyo. La presente Guía es un instrumento más en la lucha contra las adicciones; apoya el trabajo de aquellos funcionarios que están en contacto con las familias para que puedan proporcionar la información necesaria para prevenir que algún miembro de la familia sea víctima de esta enfermedad o si ya es adicto canalizarlo a un proceso de rehabilitación. 

Se busca la prevención del uso de drogas con la promoción de acciones positivas y conductas saludables y con la práctica de una educación basada en el fortalecimiento positivo del carácter y la confianza dentro del seno familiar y en la escuela. Este instrumento va dirigido a los servidores públicos y a todas aquellas personas que tienen una vocación de servicio y quieren trabajar por México, por sus niñas, niños y jóvenes. De antemano, les doy las gracias porque estoy segura que con su trabajo darán una Nueva Vida a muchas familias, harán que muchas madres y muchos padres nos sintamos más tranquilos y lograrán que nuestros hijos y nuestras hijas caminen seguros y dueños de su futuro.

Las adicciones pueden afectar a hombres y mujeres de cualquier edad, nivel de educación o clase social. Una adicción es cuando la persona siente el deseo incontrolable de recurrir al consumo de determinadas sustancias, por lo general químicas, ya sea de modo continúo o periódico. Es decir, la persona adicta a una sustancia no puede controlar el deseo de utilizarla. La adicción al alcohol y las drogas debe ser vista como un problema que afecta no sólo al que se intoxica con esas sustancias, sino como un conflicto de todo el grupo familiar al que pertenece el adicto.

El cariño y la atención hacia los menores juegan un papel muy importante en la prevención de las adicciones. Si los niños y niñas crecen con amor y seguridad, si tienen confianza para comunicarse, si se sienten comprendidos y valorados, pero además en la familia no hay adicciones, será difícil que busquen el camino de las drogas.

Las señales más frecuentes de que los menores pueden estar en contacto con las drogas son:

Tendencia a la soledad.

Cambios constantes de conducta.

Dificultad para asumir responsabilidades.

Disminución del rendimiento escolar.

Cambio repentino de amistades.

Falta de interés en actividades que antes le gustaban.

Duerme mucho o casi no duerme.

Siempre necesita dinero o tiene mucho dinero.

Disminuye su apetito.

Dice mentiras.

Hay pequeños hurtos en casa.

 Medidas de Prevención contra las Adicciones

Para prevenir el fenómeno adictivo se recomienda:

Integrar a la Familia en un ambiente de comunicación, respeto y confianza.

Establecer lazos de afecto y convivencia positiva con familiares, grupos de amigos,vecinos, maestros etc..

Reconocer a nuestros hijos los logros, habilidades y capacidades personales.

Crear el hábito del estudio, lectura y participación en actividades fuera de la escuela.

 Recuerde que la autoestima de los menores se fortalece:

Demostrando interés por sus gustos.

Aceptándolos, sin compararlos con nadie.

Ayudándolos a obtener confianza en sí mismos, autovalorarse y quererse.

Aprovechando el tiempo libre para la convivencia con ellos.

Expresándoles cariño y respeto


FOMALASA

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